#una bruja;
tenía que ilustrar una bruja para un precioso cuento de Paloma Sánchez (aún inédito). Pero no una bruja cualquiera, no; no se trataba de una bruja fantástica, de las de toda la vida, con gorropico y escoba;
era una bruja, bruja, pero bruja de verdad. Un ser realmente perverso, realmente terrorífico, realmente horrendo, realmente malvado, pero, a la vez, realmente real.
Y yo estaba perdido. No sabía cómo afrontar semejante reto; no sabía qué demonios dibujar... hasta que un día, me topé con mi vecina.
—¡¡¡Es ella!!! —me dije horripilado— ¡¡Es exactamente la bruja del cuento!!
Corrí a casa, y, de memoria, hice un rápido boceto; encajaba perfectamente con la descripción del cuento: perversa, terrorífica, malvada, horrenda y real, muy real; así que, muerto de miedo, conseguí terminar el personaje y hacer la ilustración;
¡Mira tú! ¡Si resulta que no va a estar tan mal tener una bruja por vecina!#
#el primer estremecedor boceto#
#segundo boceto, metida en faena##como debe ser, al final, muere, como se merece (fragmento de ilustración final)#